Carlos Alba se fue muy joven a Madrid a estudiar Periodismo, pero acabó cautivado por la narración oral y el teatro. Así que en lugar de contar noticias cuenta historias. Le apasiona la tradición oral en todas sus formas y, de vuelta a su tierra, combina sus trabajos en castellano con los realizados en asturiano o bable. Además, la música, los clásicos y los títeres están presentes en muchas de sus propuestas. Se formó como narrador en los talleres de Mercedes Carrión, como actor en la Academia Réplika, y el curso pasado tuvo la ocasión de conocer el "legado" del teatro de La Abadía.
Y las funciones que traerá son:
Las mañanas del 7 al 10 en El Anillo:
Partiendo de los objetos que salen de una maleta antigua (más bien un “maleto”) se va hilando esta función que es un homenaje a los abuelos y abuelas. Una alpargata, una boina, una mazorca de maíz o un yesquero nos hacen viajar hasta los tiempos de Maricastaña. También nos llevan a adivinanzas imposibles de adivinar, y cuentos cortos y cantares de los de antes.
ME LO CONTABAN EN CASA
Partiendo de los objetos que salen de una maleta antigua (más bien un “maleto”) se va hilando esta función que es un homenaje a los abuelos y abuelas. Una alpargata, una boina, una mazorca de maíz o un yesquero nos hacen viajar hasta los tiempos de Maricastaña. También nos llevan a adivinanzas imposibles de adivinar, y cuentos cortos y cantares de los de antes.
La noche del 10 en Ahigal:
LARGO VIAJE HACIA EL NORTE.
CUENTOS Y ROMANCES DE LA RUTA DE LA PLATA
Sesión para adultos en la que no pueden faltar los romances; las coplas al son del rabel; cuentos y chascarrillos recopilados en este eje que antaño vertebró el oeste peninsular. Se intercalan algunas anécdotas familiares del propio intérprete, cuya familia paterna emigró desde el norte de Cáceres hasta Asturias llevando consigo romances como el de la “Loba parda” y un buen número de versos populares.
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